El motivo por el cual mi oreja derecha no está fría

Mi cosita preciosa, hace mucho que no escribo nada.
Esto es para decir que eres la llama que no se apaga.
Eres la motivación al terminar el día...
El motivo por el cual mi oreja derecha no está fría.

Esa sensación de plenitud que antes me faltaba,

esa felicidad que sólo da quien te ama...

Trabajar contigo, banal responsabilidad, 

es precioso si luego tengo tu intimidad.

Vivimos aventuras, que hacen temblar y curan,

tanta ternura muda cuando sonríes desnuda.

Y es que me acojes en casa si me ves extenuado,

para compartir dulzor que nadie antes me ha dado.

Escalofríos orgásmicos,

cenitas con temas románticos,

estudio,

a tu lado, yo no lo repudio.

Porque siento en tí volcar

mis profundos sentimientos;

anonadado los veo volar

con amor en sus cimientos.

Porque al mirarte elimino

todo mal en el camino

y todo queda resumido

en un cálido suspiro.

Cien motivos de inspiración,

evocando una canción,

que aunque sólo tenga guía,

describe tu compañía.

Describe que cuando me abrazas,

y saltas tú si no me alcanzas,

siento tu tacto y tu olor, 

que me inspiran puro amor.

Me alegras, me evades, me resucitas siempre,

que suba las notas Elvira si mi corazón miente.

¿Cómo pude persistir cuando no te conocía,

soñando despierto con quien aún no era mía?