Diviso a lo lejos la tierra.
Me llama con sus hojas de colores, una ardilla.
Refugio, trabajo, hoja caduca...
tierra adentro.
Diviso a lo lejos una tierra.
La brisa subyace en el recuerdo de
este arrollo que antes era páramo.
Tierra difícil, bonita, ¿hay temor de olvidar tu brisa?
Diviso a lo lejos mi otra tierra.
Brisa, anhelaré tu presencia.
Brisa que me estremece,
me ahoga, me pertenece.
Diviso ya más cerca la costa.
No quiero ir a posta, es mi destino.
No lo temo más que el pinchazo del viento,
las olas me mecen y empapan en algún momento,
llevadme al rompeolas, atardecer estival, tiempo vespertino.
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